. Son jóvenes, entre 25 y 35 años, con estudios, y su número cada vez aumenta más. Así es el perfil de los nuevos emigrantes salmantinos, la mayoríaforzados por la crisis y por la necesidad de manejar un idioma extranjero en un mercado laboral tan competitivo. Se marchan de casa pero la mayoría con el objetivo de volver a España tras conocer nuevas experiencias.
Esta hornada de jóvenes emigrantes de la provinciano va sólo a trabajar de ingenieros, como se vende en la tele. Países como Alemania, Gran Bretaña o Suiza también demandan otro tipo de empleados. Un ejemplo es la red Eures, un proyecto de la Unión Europea en el que empresas de diferentes estados pueden colgar sus ofertas de trabajo para que cualquier persona de otra nación pueda acceder a él.
Este portal recoge, además de los consabidos puestos de ingenieros, muchos más de diferentes tipos. EnAlemania se necesitan enfermeras, pero también conductores de camiones o personal de limpieza de hoteles. En Gran Bretaña, un sector pujante es el de los trabajadores sociales o el cuidado de niños o personas dependientes, mientras que en Suiza interesan electricistas con su título de FP.
La salida laboral que supone ahora para muchos jóvenes salmantinos la emigración también implica conocer otros estilos de vida y sobre todo, aprender o mejorar un idioma. Una barrera hasta hace muy poco para cualquier español, pero que se intenta derribar como demuestra que la preinscripción para la Escuela Oficial de Idiomas en Salamanca se ha duplicado en 4 años en idiomas como el inglés o el alemán, esenciales ahora para encontrar un trabajo fuera de España.
Uno de estos casos lo encontramos en Álvaro Pérez. Aterrizó en Londres hace 4 meses y ya ha tenido dos trabajos, una utopía en España para Álvaro Pérez. 'Allí, en las empresas ahora mismo está complicado hasta hacer prácticas, por no hablar de contratos, así que creí que era un buen momento para dedicarme al inglés, y nada mejor que ir adonde se habla, como aprendí en mi etapa de Erasmus en Bélgica', asegura este licenciado salmantino en Publicidad.
Esta hornada de jóvenes emigrantes de la provinciano va sólo a trabajar de ingenieros, como se vende en la tele. Países como Alemania, Gran Bretaña o Suiza también demandan otro tipo de empleados. Un ejemplo es la red Eures, un proyecto de la Unión Europea en el que empresas de diferentes estados pueden colgar sus ofertas de trabajo para que cualquier persona de otra nación pueda acceder a él.
Este portal recoge, además de los consabidos puestos de ingenieros, muchos más de diferentes tipos. EnAlemania se necesitan enfermeras, pero también conductores de camiones o personal de limpieza de hoteles. En Gran Bretaña, un sector pujante es el de los trabajadores sociales o el cuidado de niños o personas dependientes, mientras que en Suiza interesan electricistas con su título de FP.
La salida laboral que supone ahora para muchos jóvenes salmantinos la emigración también implica conocer otros estilos de vida y sobre todo, aprender o mejorar un idioma. Una barrera hasta hace muy poco para cualquier español, pero que se intenta derribar como demuestra que la preinscripción para la Escuela Oficial de Idiomas en Salamanca se ha duplicado en 4 años en idiomas como el inglés o el alemán, esenciales ahora para encontrar un trabajo fuera de España.
Uno de estos casos lo encontramos en Álvaro Pérez. Aterrizó en Londres hace 4 meses y ya ha tenido dos trabajos, una utopía en España para Álvaro Pérez. 'Allí, en las empresas ahora mismo está complicado hasta hacer prácticas, por no hablar de contratos, así que creí que era un buen momento para dedicarme al inglés, y nada mejor que ir adonde se habla, como aprendí en mi etapa de Erasmus en Bélgica', asegura este licenciado salmantino en Publicidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario