martes, 2 de octubre de 2012

España: crisis, caos político y emigración


Mientras el propio rey Juan Carlos admite que “sería ceguera no ver la realidad” española, el gobierno derechista de Mariano Rajoy sigue adelante con su dureza económica, a la que ahora ha sumado la represiva como lo demostró lo sucedido en la manifestación popular de la semana pasada en Madrid. Una manifestación que se suma a las marchas de los indignados iniciadas hace unos meses, a las protestas independentistas de Cataluña y a una no divulgada por los grandes medios: la emigración de jóvenes que carecen de posibilidades laborales ciertas.
Estos jóvenes, en su mayoría profesionales luego de haber pasado por diferentes claustros educacionales, muestran los niveles de desocupación más elevados del mundo para personas que rondan los 30 años y poseen altos niveles de capacitación. Claro que España no es el único caso en ese tema, ya que solamente Noruega, los Países Bajos, Austria, Suiza y Alemania tienen menos del 10% de desocupación en la materia, y estados como el Reino Unido e Irlanda del Norte, Francia y Suecia están acercándose al 30 por ciento. Claro que España, junto con Grecia y Croacia pasa del 40%, cosa que también sucede en algunas regiones de Bélgica.
Pero no todo es protesta. Es muy interesante observar el proceso de emigración que se observa en España ya que en los últimos años más de 350 mil de esos jóvenes buscaron su destino en el exterior y ello resulta muy sugestivo, ya que el principal país de destino de ellos es la Argentina, seguido de Cuba y Brasil. Es decir, se visualiza a la América Latina como la alternativa posible, la misma que siguieron sus compatriotas de décadas atrás cuando buscaron escapar de las crisis económicas y las persecuciones políticas y sociales de sus gobiernos. Esos inmigrantes que fueron vitales para el crecimiento de nuestros países entre las últimas décadas del Siglo XIX y la primera mitad del Siglo XX.
El padrón de los Españoles Residentes en el Extranjero indica que sólo en lo que va de 2012 viajaron para radicarse en la Argentina 22.073 personas, en tanto que a Cuba fueron 13.890 y a Brasil 8362. Algo sumamente llamativo y que mueve a la reflexión si se entiende que a la vecina Francia fueron 8273, como cuarta opción, en tanto que los EE UU son el sexto destino, con 7134, detrás de México con 7959. El total de emigrantes lleva sumados este año 114.057 casos, de los cuales 83.763 se dirigieron a América y, dentro del continente, la inmensa mayoría lo hizo a las ex colonias ibéricas.
En breve habrá elecciones en Cataluña y Euskadi donde, según todo indica, se producirán amplias victorias de los nacionalistas y una caída durísima del españolismo expresado por la derecha del Partido Popular y del Partido Socialista Obrero Español. Mientras, continuarán los reclamos pidiendo la renuncia de Mariano Rajoy, aunque sin que aparezca la alternativa ya que las únicas que aparecen son las de cuño autonomista cuando no independentista.
Un tema no explicitado en la materia tiene que ver con el fin de la fiesta neocolonialista que España tuvo en América Latina desde los últimos lustros del siglo pasado, cuando a través de los corruptos y antinacionales gobiernos de la región se apropió de las viejas empresas estatales y no sólo se llevó las ganancias sino que en algunos casos, como en las de las aerolíneas de la Argentina y Venezuela, las vació. La venezolana quebró y el mismo personaje que tuvo a su cargo esa tarea recaló en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y llevó al colapso a Aerolíneas Argentinas, dejándola hasta sin aeronaves y vendiendo los emblemáticos edificios que la misma tenía en el centro de París y en la llamativa Vía Veneto, de Roma.
Teléfonos, eléctricas y petroleras, entre otras, argentinas en primer lugar, sirvieron para sacar a los españoles de anteriores problemas y generar una etapa de jolgorio, como la de las hipotecas y subsidios de todo tipo. El Colegio Wharton de estudios económicos de la Universidad de Pennsylvania, Filadelfia, años atrás destacó la importancia de la vuelta de España a América Latina como fuente de su recuperación. Esos fondos, por ejemplo, hicieron que Repsol pudiera expandirse a nuevos mercados como el de Libia. Inversión que fue premiada por el ex líder de esa nación magrebí, Muammar Khadafi, quién regaló en esas circunstancias un caballo árabe al entonces presidente del gobierno español, José María Aznar.
Al mismo tiempo, no hubo más inversiones en la Argentina como lo demostró el informe presentado días atrás por el viceministro de Economía, Axel Kicillof. Los nuevos gobiernos de América del Sur, por otra parte, fueron poniendo fin al saqueo neocolonial y los giros de divisas menguaron significativamente salvo por vías del sistema financiero pero este, por otra parte, tiene apuestas mejores para buscar rentabilidad. En ese marco los jóvenes antes subsidiados para irse a vivir solos tempranamente se encontraron con que encontrar trabajo se ha tornado en una tarea casi imposible y por eso ellos también abandonan la península como muchos de los que alguna vez emigraron desde estos pagos hacia allá, cuando España parecía un buen destino frente a las dictaduras y las crisis latinoamericanas vividas en México, Brasil y la Argentina, entre otras. Hoy, a pesar de los ajustes, sus problemas van en crecimiento, como que en agosto ya el déficit del PBI llegó al 4,77% cuando el presupuesto de Rajoy prevé el 4,5% para todo el año y supera en un 23,8% el de 2011 para igual período.l

* Facultad de Ciencias Económicas (UBA) y miembro del Instituto Nacional de Revisionismo Histórico Argentino e Iberoamericano Manuel Dorrego.


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