Una media de un tercio de los emigrantes en América y Europa se quedaron en los países donde desarrollan su trabajo y no se desplazaron a disfrutar de sus vacaciones de verano en sus respectivos municipios de origen en las comarcas de Carballiño y O Ribeiro, debido a la crisis económica que afecta de modo diferente a todos ellos.
Concretamente, la reducción en el número de viajes afecta en mayor medida a los carballiñeses que están desplazados en Francia, Alemania y Suiza, ya que de las 900 personas que en 2011 utilizaron las líneas internacionales de transporte de viajeros, 'neste ano rexistramos tan só uns 600 usuarios procedentes deses países europeos', señala Manuel Carballeda, gerente de Empresa La Montañesa, que realiza tres viajes semanales entre los meses de junio y agosto, a un precio medio de 120 euros hasta Ourense.
Los motivos de esta baja 'hai que achacalos á crise que estamos a padecer nos países da Unión Europea e que tamén está a repercutir en Suiza, cun incremento dos impostos e unha reducción no poder adquisitivo dos traballadores', opina Carballeda. Así, pequeños núcleos de los municipios de O Irixo, Maside o San Amaro, con fuerte presencia de vecinos en la diáspora europea, no doblan su población como en años pasados e incluso vecinos de la diáspora no acudieron a las fiestas patronales.
Una merma de retornados estivales que también se hizo notar en Beariz, Avión y Boborás, con emigración preferente en México y Panamá, si bien bastante variable, dependiendo de las zonas. Un ejemplo de ello es la parroquia de O Regueiro, en Boborás. 'Aquí chegaron no mes pasado unhas 15 familias que están na capital mexicana, cando o normal é que veñan 20', indica Avelino Prado, presidente de la comunidad de montes. 'Comprobamos que houbo un decrecemento entre un 20% e un 40% nos desprazamentos nos vós regulares dende o país azteca e tamén dende Panamá', apuntan desde la agencia de Viajes Ecuador.
En este caso, el problema es que las tarifas para este tipo de traslados se cobran allá en dólares, de modo que un viaje de 200 dólares supone un desembolso de 2.000 pesos mexicanos (160 euros), es decir, la mitad del salario mensual de un trabajador por cuenta ajena.
Los motivos de esta baja 'hai que achacalos á crise que estamos a padecer nos países da Unión Europea e que tamén está a repercutir en Suiza, cun incremento dos impostos e unha reducción no poder adquisitivo dos traballadores', opina Carballeda. Así, pequeños núcleos de los municipios de O Irixo, Maside o San Amaro, con fuerte presencia de vecinos en la diáspora europea, no doblan su población como en años pasados e incluso vecinos de la diáspora no acudieron a las fiestas patronales.
Una merma de retornados estivales que también se hizo notar en Beariz, Avión y Boborás, con emigración preferente en México y Panamá, si bien bastante variable, dependiendo de las zonas. Un ejemplo de ello es la parroquia de O Regueiro, en Boborás. 'Aquí chegaron no mes pasado unhas 15 familias que están na capital mexicana, cando o normal é que veñan 20', indica Avelino Prado, presidente de la comunidad de montes. 'Comprobamos que houbo un decrecemento entre un 20% e un 40% nos desprazamentos nos vós regulares dende o país azteca e tamén dende Panamá', apuntan desde la agencia de Viajes Ecuador.
En este caso, el problema es que las tarifas para este tipo de traslados se cobran allá en dólares, de modo que un viaje de 200 dólares supone un desembolso de 2.000 pesos mexicanos (160 euros), es decir, la mitad del salario mensual de un trabajador por cuenta ajena.
Fuentes :http://www.laregion.es/
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