miércoles, 22 de mayo de 2013

España firma con Alemania un plan para apoyar el empleo juvenil


MADRID (EUROPA PRESS) La ministra de Empleo, Fátima Báñez, mantendrá un encuentro este martes con la ministra de Trabajo y Asuntos Sociales de Alemania, Ursula von der Leyen, en el que firmarán un memorando de entendimiento para reforzar los mercados de trabajo y promover el empleo juvenil.
Fuentes de Empleo han informado a Europa Press de que este encuentro sucede a otros muchos mantenidos por ambas ministras, y explicaron que el documento que firmarán está encaminado a mejorar la coordinación entre ambos países en materia de empleo, así como a impulsar medidas a desarrollar más adelante.
En este caso, Báñez recibe a la delegación alemana después de que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, respondiera hace una semana a la canciller alemana, Angela Merkel, que no es preciso profundizar en la reforma laboral para ir más allá en las medidas de flexibilización del mercado laboral, y que ésta no se modificará "ni en una dirección ni en la otra".
La ministra de Empleo cuenta en su haber, además de con la reforma laboral, con la Estrategia de Emprendimiento y Empleo Juvenil, con la que un total de 31.663 jóvenes se han dado de alta como autónomos con la 'tarifa plana' de 50 euros para emprendedores en los últimos dos meses.
Sin embargo, la Encuesta de Población Activa (EPA) correspondiente al primer trimestre del año certificó que España cuenta ya con 6,2 millones de parados, el 27% de los españoles en edad de trabajar, y una tasa de desempleo juvenil del 57%.
Mientras tanto, la CEOE sigue mirando a Alemania en busca de soluciones para crear empleo y la semana pasada volvía a poner sobre la mesa la necesidad de importar de manera temporal los 'minijobs' --empleos de no más de 20 horas semanales y baja remuneración-- para sacar a los jóvenes de las listas del paro.
Pero son los jóvenes los que cada vez más emigran a Alemania en busca de nuevas oportunidades. En 2012 estos jóvenes aumentaron un 44,7% en comparación con el año anterior, hasta las 29.910 personas, según la oficina estadística alemana Destatis.
El pasado 29 de abril, el ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, y el ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble, ya acordaron establecer fórmulas para que inversores germanos aporten capital a pymes españolas que sean solventes.
"Sabemos todos perfectamente que en estos momentos hay un problema laboral en España y que a pesar de ello hay una enormidad de empresas competitivas y que tenemos que abrir y buscar fórmulas de inversión para que aumente su capitalización", señaló entonces el ministro de Economía.


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jueves, 16 de mayo de 2013

Alemania: Inmigrantes sufren discriminación


ASSOCIATED PRESS

En las sombrías callejuelas de Berlín y otras ciudades de Alemania, mujeres con el cabello cubierto van al mercado a comprar carne de ternera y hojas de palma, mientras los ancianos pasan el tiempo en cafés, hablando en turco y leyendo diarios en turco.
Más de 3 millones de personas de origen turco viven en Alemania, un legado que quedó del programa que implementó la Alemania Occidental durante la Guerra Fría para reclutar a gente extranjera como trabajadores temporales para reconstruir al país tras la Segunda Guerra Mundial.
Lo que comenzó como un programa temporal ha transformado la sociedad alemana al punto que hoy proliferan las mezquitas, las tiendas árabes y los restaurantes de comida árabe.
La experiencia alemana con los "trabajadores extranjeros temporales" podría servir de guía para Estados Unidos en estos momentos en que se debate una reforma migratoria, al iluminar el debate sobre si se debe otorgarle ciudadanía a obreros extranjeros no calificados, o si se deben otorgar más visas a extranjeros para que puedan trabajar.
Décadas después de que concluyó en los años 70 el programa de trabajadores extranjeros, el país todavía hace esfuerzos por integrar a su población turca, el segundo mayor grupo de inmigrantes después de los alemanes venidos de la ex Unión Soviética o de otros países.
"Cuando un país atrae inmigrantes para trabajar, es muy difícil decirles después que se tienen que regresar", dice Goecken Demiragli, una trabajadora social cuya abuela vino a Berlín desde Turquía en 1968. "Ese fue el gran error, pensar que si no los necesitamos se van a ir".
Al comienzo, Alemania no pensó que necesitaría darle un proceso de integración a los inmigrantes.
Los alemanes estimaron que el sistema rotatorio de trabajadores temporales, en el que obreros de Turquía, los Balcanes y el sur de Europa trabajarían en las fábricas, funcionaría de modo que después de un par de años se regresarían a sus países, y serían reemplazados por otros inmigrantes en caso de necesidad.
Pero los empresarios de las fábricas se cansaron de tener que entrenar a otra ola de obreros cada dos años y persuadieron a las autoridades a aprobar las prórrogas de las visas.
Muchos inmigrantes, especialmente jóvenes turcos que huían del sofocante desempleo en su país, optaron por quedarse en Alemania, trajeron a sus familias y echaron raíces y construyeron sus vidas, a pesar de la discriminación en la educación, la búsqueda de vivienda y la búsqueda de empleo.
Aunque los inmigrantes podían obtener la residencia legal, no podían solicitar la ciudadanía hasta 15 años después de residir en el país, aunque luego el plazo fue reducido. Debido a que no sabían alemán y no había asistencia del estado para aprenderlo, se les hacía difícil conseguir empleo o cupos universitarios.
Como resultado, la comunidad turca permanece como unas de las menos integradas de la sociedad alemana, según el Instituto de Berlín para la Población y el Desarrollo.
Los críticos de la inmigración culpan a los propios turcos por su falta de integración, afirmando que se aíslan, se niegan a abandonar sus tradiciones rurales y se niegan a aprender alemán y a aprovechar las oportunidades educativas. Señalan que más del 90% de los matrimonios turcos son entre sí, lo cual es en parte debido a las restricciones en contra de casarse con gente fuera de su religión.

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miércoles, 15 de mayo de 2013

Los inmigrantes españoles, los más afectados por los recortes de Cameron


Esta semana el Gobierno de Cameron ha presentado las medidas que pretende introducir para reducir el acceso de los inmigrantes, tanto comunitarios como extracomunitarios, a los servicios sociales y sanitarios. Entre las medidas, figuran la limitación del subsidio del paro a seis meses en caso de que la persona no busque trabajo, el pago por la atención médica en los hospitales y ambulatorios o la limitación del acceso a pisos de protección oficial. Algunas de las medidas, como por ejemplo las que hacen referencia a los hospitales, se contradicen con la legislación europea, por lo que no será tan sencillo que puedan aplicarse.
Los inmigrantes españoles están llegando masivamente a Reino Unido. Fuentes de la Embajada española en Londres consultadas, señalan que el número de españoles ha pasado de 57.350 el 31 de diciembre de 2009, cuando estalló la crisis, a 73.659 el 31 de diciembre de 2012. Hay otros 2.600 inscritos en el consulado español de Edimburgo, en Escocia. Sin embargo, aunque es obligatorio inscribirse en el consulado si se viene a vivir al Reino Unido, se calcula que hay más del doble, unos 150.000 en Reino Unido.
Según datos del Gobierno británico, el año pasado llegaron 30.000 nuevos españoles a Reino Unido sin trabajo, donde la tasa de desempleo se ha doblado hasta el 8% en los últimos cuatro años. Dentro de la UE, sólo los inmigrantes polacos y lituanos superan a los españoles. De total, unos 12.000 no tienen trabajo. Estos serían los más afectados por los recortes. Cameron quiere cortar esta inmigración, a la que se va a unir de rumanos y búlgaros a partir de 2014. La Embajada española decidió crear también una bolsa de trabajo para ayudar a los ciudadanos españoles que desembarcan aquí a buscar trabajo. El éxito ha sido instantáneo.

No afectarán a todos por igual

"Las medidas afectarán sobre todo a las personas que no tengan trabajo, o las que tengan peores condiciones", explica Ana, una española que hace ocho años que llegó a Londres, vive en Bristol y que trabajó en el sector financiero hasta que hace dos meses se quedó sin trabajo. "Peroestán pidiendo a muchos ingenieros aeronáuticos e industriales, veterinarios, enfermeras, farmacéuticos y dentistas porque en este país cuesta mucho dinero estudiar y en España la formación es muy buena", añade Ana.
El éxodo de españoles en Londres se percibe en cada esquina, en cada pub, en cada escuela de inglés. Es fácil encontrar a arquitectos, economistas, periodistas trabajando en cafeterías y pubs o como basureros. "Es la única manera de empezar, al menos tengo trabajo aquí", confiesa Blanca, una madrileña de 28 años, educadora social de formación que acaba de llegar a Londres y trabaja como camarera en un Costa Café. "Nunca me he preocupado de mirar qué subsidios podría conseguir aunque conozco mucha gente española que está cobrando por la cara, sin trabajar, sin dar golpe, tal vez sea tonta por no pedirlos", lamenta.
Cualquier persona, sea inglesa o europea o extracomunitaria, puede recibir ayudas por desempleo que, aunque son pocas, apenas 60 euros a la semana, se pueden completar con ayudas para pagar el elevado impuesto municipal, obtener una ayuda para la vivienda o incluso un piso de protección oficial, cursos de formación gratis. "En algunos casos, por ejemplo si se trata de una madre soltera, una persona puede llegar a obtener unos 1.500 euros hasta que el hijo cumpla 18 años", cuenta una española que llegó hace siete años a Londres, es madre soltera y ha percibido ayudas. "En mi caso me sirvió para no hundirme, me ayudaron a tirar para adelante, en este sentido, el sistema es muy interesante, el defecto es que a veces promueve que la gente no quiera trabajar más horas por ejemplo, a lo mejor trabajando cinco horas más a la semana pierdes ayudas y cobras menos que trabajando menos, esto es lo malo".
Algunos colectivos han decidido agruparse para compartir conocimiento o para tener más oportunidades de acceder al siempre exigente y ultracompetitivo mercado laboral británico. Es el caso del portalCírculo de Creativos, que permite abrir un perfil en la web, exponer sus trabajos e incluir un enlace a su página web. También de la Organización de científicos e investigadores españoles en Reino Unido, la SRUK/CERU.
"En nuestro caso, no creo que nos afecten las medidas porque la mayoría de los emprendedores que tenemos son autónomos o tienen trabajo", explica, Manu Sainz de los Terreros, uno de los tres cofundadores del portal. En apenas unos meses han atraído a su página web 250 emprendedores españoles. El trabajo les ha desbordado. "Es increíble el talento que hay y las ganas de hacer cosas". Ofrecen contactos con empresas británicas y este verano organizarán el primer encuentro para compartir ideas.
Tampoco afectará al colectivo de científicos. "Con la información que hay al respecto resulta difícil saber si estos recortes podrían afectar o no a los científicos españoles trabajando en reino unido, ya que aún no se han definido bien algunos de esos recortes. —aseguró un portavoz de la SRUK/CERU— En un principio parece que afectarían a la población extranjera que se encuentre en situación de desempleo o cuyos ingresos anuales permitan el acceso a ayuda por rentas bajas o de alojamiento. Por lo general los investigadores en activo en Reino Unido no se encuentran dentro de este grupo".

La inmigración en Alemania conoce su mayor aumento en 20 años


La afluencia de personas procedentes de los países europeos más afectados por la crisis económica, tales como España, Italia o Grecia han provocado el mayor aumento de la inmigración en Alemania en 20 años.
La Oficina Federal de Estadística ha anunciado que 1,081 millones de inmigrantes llegaron a Alemania en 2012, lo que supone un aumento del 13% con respecto a 2011 y la convierte en la cifra más elevada desde el año 1995.
Alemania se ha convertido en uno de los destinos preferidos para los inmigrantes del este y del sur de Europa. El número de personas procedentes de España, Portugal, Grecia o Italia que deciden inmigrar al país centroeuropeo ha aumentado un 40% con respecto al año pasado.
"El aumento de la inmigración de los países de la Unión Europea afectados por la crisis de deuda y financiera es particularmente fuerte", ha indicado la Oficina Federal de Estadística.
A pesar de estas cifras, el número de inmigrantes procedentes del sur de Europa es relativamente pequeño en comparación con el número de inmigrantes procedentes de países del este del continente. En total, durante el año 2012, 34.109 personas llegaron a Alemania desde Grecia y 29.910 lo hicieron desde España, mientras que 176.367 personas llegaron desde Polonia y 116.154 desde Rumanía.

martes, 7 de mayo de 2013

La crisis del sur de Europa dispara la emigración a Alemania


El número de españoles que se ve forzado a marchar al mercado germano se dispara un 45%, hasta los 29.910 | Alemania registra más de un millón de inmigrantes, la cifra más alta de los últimos 20 años

Aunque España, Italia y Grecia sufren con la política europea dictada por Alemania, los ciudadanos de estos tres países del Sur vieron en ese mismo mercado germano la salida a su vida profesional. El año pasado, la emigración de los llamados países periféricos a Alemania fue la más alta de los últimos 20 años, disparando a un millón los inmigrantes que absorbió el país que preside Angela Merkel. Solo en España, 29.910 ciudadanos se vieron forzados a hacer las américas a Alemania, un 45% más que el año anterior. Lejos quedan los años previos a la crisis en los que apenas 8.000 españoles optaban por ir al país germano.
 
"El alza de la inmigración de países de la UE afectados por la crisis financiera y la deuda es particularmente fuerte", según un comunicado de la oficina estadística alemana. Las razones son obvias. Como se aprecia en el gráfico, el paro en Alemania supera ligeramente el 5%, con lo que se puede decir que prácticamente tienen pleno empleo. "Los alemanes necesitan mano de obra cualificada porque están casi en situación de pleno empleo", dice el profesor de Esade, Eugenio Recio. "Por lo tanto España pierde trabajadores de alta cualificación".

Todos los expertos consultados coinciden en que si bien esa evidente salida de materia gris es mala para España en el corto plazo, a la larga puede ser incluso beneficioso. "Si conseguimos que de aquí a unos años puedan volver sería una buena inversión", explica el catedrático de la UPF, Oriol Amat.

En conjunto Alemania recibió el año pasado 1,08 millones de inmigrantes, un 13% más. Pese al crecimiento de los países periféricos del Sur como España, los principales mercados proveedores de mano de obra siguen siendo los de la Europa del Este. El primero de todos es Polonia con 176.367 ciudadanos, seguidos de 116.154 rumanos.

Para el catedrático de la UAB, Josep Oliver, la razón que mejor explica el aumento de la inmigración española a países como Alemania es la "falta de expectativas". Oliver añade que esa alza de la inmigración es "por el efecto devastador de la segunda recesión que vivió el año pasado el mercado laboral español que desguazó la expectativa de ocupación para los jóvenes". Esa segunda recesión es la que arranca a finales del 2011 y que algunos economistas califican como una crisis de confianza, que traducida en cifras implicó que se destruyera un millón de puestos de trabajo.

Las cifras del crecimiento de la emigración española a Alemania también muestran el cambio de modelo económico de España. "El mercado español pasa de ser un lugar de atracción de capital humano a un lugar que expulsa capital humano", reflexiona Josep Oliver.

Los datos hechos públicos ayer se producen después de que en el 2011 la propia canciller alemana, Angela Merkel, ofreciera a los jóvenes españoles un empleo cualificado. Este año, la ministra de Trabajo alemana, Den Leyen, insistía en que ayudaría a formar a los jóvenes de los países del sur de Europa que quieran ir al país.

De forma colateral, la llegada de españoles a Alemania puede tener otro efecto en palabras de Eugenio Recio: "Alemania quiere transmitir al resto de Europa una cultura económica y empresarial distinta a la imperante anglosajona, por lo que la llegada de españoles al país puede contribuir a divulgar esa manera de hacer alemana".

Además del millón largo de inmigrantes que llegaron a Alemania, otros 712.000 abandonaron el país. Así pues, el saldo neto (contando entradas y salidas) fue de 360.000 en el 2012, un 5% más. A España, por ejemplo llegaron 11.147 personas provenientes de Alemania.


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lunes, 6 de mayo de 2013

Emigrar y empezar de cero


Porque hay que espabilarse. Trabajar donde sea y de lo que sea. Por uno mismo. Por la familia. Y porque aquí no hay oportunidades. Estas son las razones que exponen los lectores de LaVanguardia.com para emigrar. Durante estos días hemos recogido numerosos testimonios de personas que han decidido dejar atrás a familia y amigos para encontrar mejor fortuna en otro país. Estos son los datos: entre enero y junio de 2012, Catalunya es la comunidad que más población ha perdido, más de 87.000 personas. Estos emigrantes tienen tres perfiles muy definidos: jóvenes catalanes con excelentes calificaciones académicas, jóvenes latinoamericanos con doble nacionalidad que retornan a su país, y otro grupo variado de personas que han agotado sus prestaciones y que aprovechan la libre circulación por la UE para buscar trabajo.
Es el caso de Elisabeth Muñoz. Tiene 32 años, es abogada y hace casi un año que está en paro. Se encuentra desamparada y cree que la única (y última) opción que le queda es emigrar y trabajar de lo que sea, aunque sea fuera de su ámbito, de aquello “que te permita vivir”.
Para otros, sin embargo, sí que existen opciones, sólo que hace falta paciencia, mucha paciencia. Es el caso de Luis L. A., que opina que el futuro está en España y sólo hay que tener “el valor y el coraje” para esperar un cambio de ciclo: “Un día quizás la tortilla se vuelque y los alemanes vengan a buscar trabajo”. Y es que tampoco todas las experiencias tras emigrar son positivas y muchos acaban volviendo. El usuario Manumath, en este caso, trata de ser optimista: “Si quieres volver a España, vuelve. No hagas caso de como está la situación económica. El que busca siempre encuentra. Pero es mucho más importante estar donde quieras estar, o te arrepentirás y vagarás por el mundo como una simple emigrante a la que nadie le importa. El dinero va y viene, pero solo se vive con los tuyos una vez”.
A pesar de todo, son pocos los que opinan así. Para el lector Enric Badia, es “una pena”, pero no cree que haya más opciones que emigrar. Y Josep Villagrasa opina que “la gent si no treballa va a cercar-se les garrofes, no s'esperen a que vinguin els altres a pagar-los les factures”. Por tro lado, la lectora corresponsal Glòria Guirao habla de “jóvenes exiliados”, estudiantes que salieron a ganar experiencia y que ya no quieren regresar. Y que la experiencia enriquecedora de ver mundo se ha convertido en una necesidad para sobrevivir.
Emigrar más allá de los 50
“Lo tengo complicado pero me lo estoy planteando muy seriamente, no por mi, sino por mis hijos de 19 y 17 años. Mi hija terminará su carrera dentro de dos años y mi hijo la empezará el año que viene. Son buenos estudiantes y muy trabajadores. Que futuro les espera?”, escribe Griselda Martí. Empezó a estudiar alemán hace seis años, y si tuviera que emigrar, ese sería su destino. Ha empezaqdo a buscar posibles trabajos en internet con los que cumple los requisitos. Además, tiene familia en Alemania que le podría ayudar con los trámites.
Su marido fue despedido en 2009 de la empresa donde trabajaba desde hacía 32 años y más tarde le contrataron en otra, aunque ahora está pasando dificultades para salir adelante. “A sus casi 54 años otro despido no tendría solución”. A pesar de todo, su mayor preocupación son sus hijos: “Las dificultades nunca me han asustado, lo que me asusta de verdad es que mis hijos no sepan cómo se ganarán la vida”.
Regreso forzado
El camino de Gabriel Szebun es de ida y vuelta. Llegó en 2002 con sus dos hijas y “cuatro maletas”, huyendo de Argentina. Tras dos años de un trabajo a otro, él y su mujer consiguieron los papeles de residencia y de trabajo. La vida les iba en general bien y se encontraban a gusto en su nueva tierra: “Jamás dudamos en echar raíces, en adaptarnos, en sentirnos parte de la sociedad. Nos fueron dadas múltiples oportunidades, que supimos aprovechar y devolver con respeto y gratitud, compartiendo hábitos y costumbres”.
Todo cambió con el inicio de la crisis, en 2008. Un ERE en 2009, un trabajo temporal de seis meses y media jornada, y hasta un curso de asistencia a personas con incapacidad para reinventar el camino. Hasta que en 2010 se plantearon regresar. “Cualquier explicación que salía de nuestras bocas carecía de solidez, sin tener en claro hacia dónde regresábamos, qué nos esperaba, lo que significaba todo aquello que estábamos dejando atrás”. Sin trabajo y con la incertidumbre de si algún día podrían salir adelante y remontar, volvieron, esta vez con el doble de maletas y el recuerdo de unos años felices.
“Habíamos ido a trabajar y a salir adelante, durante varios años lo conseguimos, pero ahora muchas fuentes desaparecían. No queríamos cobrar un paro, aun cuando nos correspondiera. No queríamos ayuda, sino un digno y legítimo trabajo. Y tal vez ante la impotencia de ver el desmoronamiento y no saber qué hacer al respecto, nos marchamos. Sin acogernos al plan de retorno voluntario, dejando un año y medio de paro sin cobrar, vendiendo lo que teníamos y pagando las deudas”. No querían enriquecerse, sólo tener una oportunidad.
La sensación de volver es extraña. Gabriel explica que se encuentran en “una sociedad desconocida aunque familiar”. No pertenecen a ningún lugar y sólo el tiempo hará que se reencuentren, “pensando cada día en el granito de arena que podemos aportar, moldeando las maneras apropiadas para el desarrollo, buscando el aprendizaje de cada experiencia”. Sus palabras son de gratitud hacia una tierra que les permitió vivir dignamente, con ilusión de poder trabajar para sacar a su familia adelante. “Deseamos que la situación mejore, y aunque con el simple deseo tal vez no baste, creer en que las experiencias nos mejoran como seres humanos puede ser un aliciente para hacer más llevadera las circunstancias”.


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