jueves, 13 de junio de 2013

La OCDE sitúa a España al frente de la UE en la marcha de personas por la crisis

España es el segundo país de la UE —sólo superado por Grecia— donde más ha aumentado la emigración de sus nacionales hacia otros Estados miembros, sobre todo Alemania y Reino Unido, debido a la crisis económica y al aumento del paro, especialmente entre los jóvenes, según un estudio sobre migraciones internacionales publicado este jueves por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
El número de españoles que abandonan el país y emigran a otros Estados miembros se ha duplicado desde el año 2007. La cifra ha ido incrementándose desde 37.000 en 2010 a 57.000 en 2011 y a 55.000 entre enero y septiembre de 2012, últimas cifras disponibles en el estudio y que ya fueron publicadas por el INE. "Las cifras siguen siendo bajas en valores absolutos e incluyen a numerosos ciudadanos españoles que acaban de ser nacionalizados", precisa no obstante la OCDE.
Las salidas de nacionales de los Estados miembros más afectados por la crisis han aumentado un 45% entre 2009 y 2011. Además de a España y a Grecia, el fenómeno ha afectado especialmente a Islandia e Irlanda, aunque en ambos países la tendencia se invierte a partir de 2010 gracias al inicio de la recuperación.
En contraste, en Portugal la tasa de emigración sólo ha aumentado un 25% y en Italia un 42%. Los principales países de destino, según la OCDE, son Alemania y Reino Unido, países en los que los flujos de inmigrantes de otros Estados miembros casi se han duplicado durante el mismo periodo. También son grandes receptores Holanda y Bélgica.
Así, Alemania registró un aumento del 73% de inmigrantes griegos entre 2011 y 2012, de cerca del 50% de españoles y portugueses y del 35% de italianos. Esta tendencia siguió acelerándose el año pasado. En todo caso, alrededor del 88% del total de 420.000 salidas registradas en España en 2012 corresponde a extranjeros, según la OCDE, que destaca que éstos han sido también los más afectados por el aumento del paro.

martes, 4 de junio de 2013

Tags: Opinión · Columna de humo Privilegios catalanistas

Cuando las cosas no funcionan conviene detenerse y pensar en causas pasadas y soluciones futuras. Vivimos años de convulsión a causa de la ambición insaciable del capitalismo que devora a sus propios hijos, del dolce far niente de Zapatero y de la incapacidad de Rajoy. Pero también vivimos una crisis política que tiene sus raíces en malas decisiones tomadas en los años de la Transición. Tal vez ambas crisis compartan algo más que el momento cronológico. 

Como consecuencia del hundimiento económico se acentúan los problemas políticos, no en vano el órdago de Artur Mas sucede ahora y “Espanya ens roba” es la frase talismán de la burguesía separatista. El catalanismo, que no Cataluña ni los catalanes, se gasta el dinero que no tiene en pagar embajadas que no puede mantener, en pagar televisiones autonómicas que Cataluña no necesita o en pagar a altos cargos de esas televisiones sueldos mayores que el del presidente Rajoy. 

Y ha empezado el tira y afloja de amenazas y negociaciones para conseguir que una de las más ricas regiones de España obtenga ventajas financieras -concierto económico o mayor déficit- sobre otras regiones que han cumplido sus previsiones cercenando el sueldo de funcionarios o abaratando servicios públicos y otras partidas sociales. Lo que el catalanismo quiere conseguir no es sino cambiar sus presiones políticas por una bolsa llena de euros que paguemos los demás. 

Pero quizá no deberíamos lamentarnos tanto, llevamos demasiados años haciéndolo. En Castilla hemos visto a nuestras empresas trasladarse a Cataluña o el País Vasco, a nuestros hombres emigrar a Cataluña o al País Vasco y sin inmutarnos observamos cómo quienes deberían estar aquí trabajando por nuestro futuro están contribuyendo a la riqueza ajena, pagando impuestos para otros… que los usan para presionarnos y sacar ventajas. Mercantilistas hasta el extremo. 

Dejando de lamentarnos tanto, contemplaríamos cómo Cataluña decide nuestro futuro pactando con gobiernos que “hablan catalán en la intimidad” cuando les interesa. Quizá sería bueno que los castellanos dejáramos de votar inquebrantablemente a quienes ceden a ese chantaje nacionalista. 

Y la forma de evitar que nuestros impuestos paguen los sueldazos de los directivos de Artur Mas sería facilitar la independencia catalana. Que se vayan y nos devuelvan a nuestros emigrantes, nuestros impuestos y los gastos que realiza allí el Estado. Y conste que medio museo Marès es castellano.fuenteshttp://www.diariosigloxxi.com/texto-diario/mostrar/153899/privilegios-catalanistas