viernes, 29 de marzo de 2013

Hay un mundo más allá del pesimismo


Muchas gracias por hablar de lo mal que les va a los jóvenes españoles. Cualquiera que lea los periódicos se pensará que la situación está muy mal ahora con esto de la crisis... Bueno en mi caso yo me he escapado de la crisis en España pues emigré en plena burbuja de 2007 y ahora vivo felizmente en el extranjero.
Muchos son los motivos que me empujaron a emigrar. No me faltaba el trabajo, tuve la suerte de trabajar de investigador en un grupo puntero en la Universidad Politécnica de Valencia. Por trabajo me refiero ser poco más que mileurista y tener que ir a clases de doctorado en mis ratos libres. Entre clases y trabajo más de 50 horas semanales en la universidad. Por trabajar me refiero a ser un becario que no cotiza y al que le pueden despedir con 0 días de indemnización. Y ahora se quejan, con razón, de que van a abaratar el despido. Pues yo, queridos sindicatos, lo tenía gratis!!!
Cuando emigré a un país nórdico pasé a trabajar en lo mismo y ganar tres veces mi anterior salario. Ya no sólo cotizo sino que tengo plan de pensiones, seguros de viajes, perspectivas de una carrera profesional. Y lo mejor es que ahora viviendo en el circulo polar ártico disfruto de más horas de luz y sol que antes cuando vivía en Valencia. Verás, si entre clases y trabajo estas liado de ocho a ocho, pues resulta que tienes más horas de sol y luz en el ártico donde tu jornada laboral se acaba como mucho a las cinco. Incluso el estado de ánimo mejora viviendo en el ártico, ahora ya no llego a casa reventado y sin ganas de nada.
Se agradece vivir en un país en el que no existe gente trabajando de becario una vez ya graduados. Me gusta vivir en un país donde hay pocos caraduras, pero no millones de ellos. No echo de menos a los profesores que pasan de los alumnos, a esos profesionales de la desmotivación. No echo de menos las universidades endogámicas y politizadas en la que pocos piensan en el futuro de sus estudiantes. No echo de menos una sociedad infectada de endogamia laboral, enchufismo, donde demasiadas veces las horas de trabajo se cuentan más que se trabajan.
Qué pena me da ver que muchas universidades se han convertido en sucursales de emigración. Qué más le da al rector de la Universidad de Huelva, por poner un ejemplo, de que a la mayoría de sus estudiantes de informática se vean obligados a emigrar como mínimo a Sevilla por un salario submileurista. Eso sí, que ni se le ocurra a un profesor montar una empresa pues eso sería privatizar la universidad. Para muchos rectores cuantos más estudiantes y carreras mejor, no? Da igual que luego los estudiantes tengan emigrar o que se lleven años "trabajando" de becarios o mucho peor trabajando gratis de voluntarios en ONGs explotadoras (pobrecitos mis amigos de pedagogía y trabajo social que sueñan con ser becarios).
A mis sufridos compañeros becarios jóvenes investigadores les recomiendo que emigren, que hay un mundo más allá del pesimismo y la impotencia de ser menos preciado en España. Os merecéis y valéis más. Seréis más felices en un país donde al decir que estás investigando ponen cara de admiración y no cara de "pero tú cuándo vas a trabajar".
Se agradece vivir en un país donde sabes que el trabajo y las oportunidades no te van a faltar. Y yo que quiero regresar para estar cerca de mi familia, me pregunto. Tendré que esperar a ser tan famoso como Barbacid para que me ofrezcan un puesto digno en España? Mucho me temo que ni así, pues el dinero en I+D cada vez brilla más por su ausencia. Yo quiero regresar a España.
Cuando me ofrezcan un puesto igual de atractivo, no mejor, de que lo que ofrecen en el mundo avanzado (Estados Unidos, Alemania, Noruega, Japon, Francia, Suecia, Finlandia, Dinamarca, Reino Unido, Canadá, etc.). Quiero que los políticos no piensen en traerse científicos estrellas que salen en el periódico, sino en como atraer científicos de todo el mundo a hacer una carrera investigadora en España.
fuentes Muchas gracias por hablar de lo mal que les va a los jóvenes españoles. Cualquiera que lea los periódicos se pensará que la situación está muy mal ahora con esto de la crisis... Bueno en mi caso yo me he escapado de la crisis en España pues emigré en plena burbuja de 2007 y ahora vivo felizmente en el extranjero.
Muchos son los motivos que me empujaron a emigrar. No me faltaba el trabajo, tuve la suerte de trabajar de investigador en un grupo puntero en la Universidad Politécnica de Valencia. Por trabajo me refiero ser poco más que mileurista y tener que ir a clases de doctorado en mis ratos libres. Entre clases y trabajo más de 50 horas semanales en la universidad. Por trabajar me refiero a ser un becario que no cotiza y al que le pueden despedir con 0 días de indemnización. Y ahora se quejan, con razón, de que van a abaratar el despido. Pues yo, queridos sindicatos, lo tenía gratis!!!
Cuando emigré a un país nórdico pasé a trabajar en lo mismo y ganar tres veces mi anterior salario. Ya no sólo cotizo sino que tengo plan de pensiones, seguros de viajes, perspectivas de una carrera profesional. Y lo mejor es que ahora viviendo en el circulo polar ártico disfruto de más horas de luz y sol que antes cuando vivía en Valencia. Verás, si entre clases y trabajo estas liado de ocho a ocho, pues resulta que tienes más horas de sol y luz en el ártico donde tu jornada laboral se acaba como mucho a las cinco. Incluso el estado de ánimo mejora viviendo en el ártico, ahora ya no llego a casa reventado y sin ganas de nada.
Se agradece vivir en un país en el que no existe gente trabajando de becario una vez ya graduados. Me gusta vivir en un país donde hay pocos caraduras, pero no millones de ellos. No echo de menos a los profesores que pasan de los alumnos, a esos profesionales de la desmotivación. No echo de menos las universidades endogámicas y politizadas en la que pocos piensan en el futuro de sus estudiantes. No echo de menos una sociedad infectada de endogamia laboral, enchufismo, donde demasiadas veces las horas de trabajo se cuentan más que se trabajan.
Qué pena me da ver que muchas universidades se han convertido en sucursales de emigración. Qué más le da al rector de la Universidad de Huelva, por poner un ejemplo, de que a la mayoría de sus estudiantes de informática se vean obligados a emigrar como mínimo a Sevilla por un salario submileurista. Eso sí, que ni se le ocurra a un profesor montar una empresa pues eso sería privatizar la universidad. Para muchos rectores cuantos más estudiantes y carreras mejor, no? Da igual que luego los estudiantes tengan emigrar o que se lleven años "trabajando" de becarios o mucho peor trabajando gratis de voluntarios en ONGs explotadoras (pobrecitos mis amigos de pedagogía y trabajo social que sueñan con ser becarios).
A mis sufridos compañeros becarios jóvenes investigadores les recomiendo que emigren, que hay un mundo más allá del pesimismo y la impotencia de ser menos preciado en España. Os merecéis y valéis más. Seréis más felices en un país donde al decir que estás investigando ponen cara de admiración y no cara de "pero tú cuándo vas a trabajar".
Se agradece vivir en un país donde sabes que el trabajo y las oportunidades no te van a faltar. Y yo que quiero regresar para estar cerca de mi familia, me pregunto. Tendré que esperar a ser tan famoso como Barbacid para que me ofrezcan un puesto digno en España? Mucho me temo que ni así, pues el dinero en I+D cada vez brilla más por su ausencia. Yo quiero regresar a España.
Cuando me ofrezcan un puesto igual de atractivo, no mejor, de que lo que ofrecen en el mundo avanzado (Estados Unidos, Alemania, Noruega, Japon, Francia, Suecia, Finlandia, Dinamarca, Reino Unido, Canadá, etc.). Quiero que los políticos no piensen en traerse científicos estrellas que salen en el periódico, sino en como atraer científicos de todo el mundo a hacer una carrera investigadora en España.Muchas gracias por hablar de lo mal que les va a los jóvenes españoles. Cualquiera que lea los periódicos se pensará que la situación está muy mal ahora con esto de la crisis... Bueno en mi caso yo me he escapado de la crisis en España pues emigré en plena burbuja de 2007 y ahora vivo felizmente en el extranjero.
Muchos son los motivos que me empujaron a emigrar. No me faltaba el trabajo, tuve la suerte de trabajar de investigador en un grupo puntero en la Universidad Politécnica de Valencia. Por trabajo me refiero ser poco más que mileurista y tener que ir a clases de doctorado en mis ratos libres. Entre clases y trabajo más de 50 horas semanales en la universidad. Por trabajar me refiero a ser un becario que no cotiza y al que le pueden despedir con 0 días de indemnización. Y ahora se quejan, con razón, de que van a abaratar el despido. Pues yo, queridos sindicatos, lo tenía gratis!!!
Cuando emigré a un país nórdico pasé a trabajar en lo mismo y ganar tres veces mi anterior salario. Ya no sólo cotizo sino que tengo plan de pensiones, seguros de viajes, perspectivas de una carrera profesional. Y lo mejor es que ahora viviendo en el circulo polar ártico disfruto de más horas de luz y sol que antes cuando vivía en Valencia. Verás, si entre clases y trabajo estas liado de ocho a ocho, pues resulta que tienes más horas de sol y luz en el ártico donde tu jornada laboral se acaba como mucho a las cinco. Incluso el estado de ánimo mejora viviendo en el ártico, ahora ya no llego a casa reventado y sin ganas de nada.
Se agradece vivir en un país en el que no existe gente trabajando de becario una vez ya graduados. Me gusta vivir en un país donde hay pocos caraduras, pero no millones de ellos. No echo de menos a los profesores que pasan de los alumnos, a esos profesionales de la desmotivación. No echo de menos las universidades endogámicas y politizadas en la que pocos piensan en el futuro de sus estudiantes. No echo de menos una sociedad infectada de endogamia laboral, enchufismo, donde demasiadas veces las horas de trabajo se cuentan más que se trabajan.
Qué pena me da ver que muchas universidades se han convertido en sucursales de emigración. Qué más le da al rector de la Universidad de Huelva, por poner un ejemplo, de que a la mayoría de sus estudiantes de informática se vean obligados a emigrar como mínimo a Sevilla por un salario submileurista. Eso sí, que ni se le ocurra a un profesor montar una empresa pues eso sería privatizar la universidad. Para muchos rectores cuantos más estudiantes y carreras mejor, no? Da igual que luego los estudiantes tengan emigrar o que se lleven años "trabajando" de becarios o mucho peor trabajando gratis de voluntarios en ONGs explotadoras (pobrecitos mis amigos de pedagogía y trabajo social que sueñan con ser becarios).
A mis sufridos compañeros becarios jóvenes investigadores les recomiendo que emigren, que hay un mundo más allá del pesimismo y la impotencia de ser menos preciado en España. Os merecéis y valéis más. Seréis más felices en un país donde al decir que estás investigando ponen cara de admiración y no cara de "pero tú cuándo vas a trabajar".
Se agradece vivir en un país donde sabes que el trabajo y las oportunidades no te van a faltar. Y yo que quiero regresar para estar cerca de mi familia, me pregunto. Tendré que esperar a ser tan famoso como Barbacid para que me ofrezcan un puesto digno en España? Mucho me temo que ni así, pues el dinero en I+D cada vez brilla más por su ausencia. Yo quiero regresar a España.
Cuando me ofrezcan un puesto igual de atractivo, no mejor, de que lo que ofrecen en el mundo avanzado (Estados Unidos, Alemania, Noruega, Japon, Francia, Suecia, Finlandia, Dinamarca, Reino Unido, Canadá, etc.). Quiero que los políticos no piensen en traerse científicos estrellas que salen en el periódico, sino en como atraer científicos de todo el mundo a hacer una carrera investigadora en España.http://elpais.com/elpais/2010/10/01/actualidad/1285921050_850215.html

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